

La recomendación de poner a los bebés a dormir boca arriba para prevenir el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) ha sido un avance crucial en la salud infantil. Sin embargo, esta postura ha traído consigo un aumento en la incidencia de la plagiocefalia postural, una deformidad craneal que afecta a un número significativo de bebés. ¿Cómo podemos prevenirla y tratarla eficazmente?
Entendiendo la Plagiocefalia Postural:
La plagiocefalia postural ocurre cuando la cabeza del bebé pasa demasiado tiempo apoyada en una superficie plana, ya sea la cuna, el cochecito o la hamaca. La presión constante sobre una misma área del cráneo, cuyos huesos aún no están fusionados, puede llevar a la aparición de puntos planos y una forma asimétrica de la cabeza.
Si bien en la mayoría de los casos la plagiocefalia es leve y se considera un problema estético, es importante no subestimarla. Estudios recientes sugieren que la plagiocefalia grave podría estar relacionada con un peor desarrollo psicomotor, problemas de mordida e incluso alteraciones del equilibrio en los primeros años de vida. Por lo tanto, abordar esta condición es fundamental.
Prevención: La Clave para una Cabeza con Forma Armónica
La buena noticia es que la plagiocefalia, especialmente en sus formas leves a moderadas, se puede prevenir y tratar mediante una serie de medidas posturales sencillas:
Posición para Dormir Segura y Variada: Continúa acostando a tu bebé boca arriba, pero asegúrate de alternar la posición de su cabeza en cada sueño. Unas veces que mire hacia la derecha y otras hacia la izquierda. El objetivo es que pase aproximadamente el mismo tiempo apoyando cada lado de la cabeza.
Cambio de Brazos al Sostener al Bebé: Al acunar a tu bebé, recuerda alternar el brazo con el que lo sostienes. La presión de su cabeza no debe recaer siempre sobre el mismo lado.
Minimizar el Tiempo en Superficies Planas Cuando Está Despierto: Reduce el tiempo que tu bebé pasa en hamacas, tumbonas y cochecitos cuando esté despierto. Opta por otros métodos de porteo como mochilas o fulares, o simplemente tenlo en tus brazos.
Considerar un Cojín Preventivo: Si tu bebé tiende a dormir mucho y no demanda muchos brazos, pasando largos periodos tumbado y mirando hacia el techo, un cojín preventivo diseñado para distribuir la presión de la cabeza podría ser una buena opción. Algunos estudios sugieren su utilidad para aumentar la superficie de apoyo de la cabeza.
Tratamiento: Actuando para Remodelar el Cráneo
Si la plagiocefalia ya se ha manifestado, especialmente en casos leves a moderados, las medidas posturales siguen siendo la primera línea de tratamiento:
Priorizar el Lado Contrario: Si notas un punto plano en un lado de la cabeza de tu bebé, fomenta que duerma apoyando el lado opuesto. Intenta que pase la mayor parte del tiempo de sueño sobre ese lado.
Estimulación Visual Estratégica: Durante el día, coloca juguetes, móviles de cuna o incluso habla y canta a tu bebé desde el lado que quieres que mire con más frecuencia. Esto le animará a girar la cabeza y aliviar la presión del lado afectado.
Mucho Contacto Físico: Pasar tiempo con tu bebé en brazos o utilizando un portabebé ayuda a eliminar la presión sobre la parte plana de su cabeza.
Fisioterapia Manual: Consultar con un fisioterapeuta pediátrico puede ser muy beneficioso. Un profesional puede evaluar la movilidad del cuello de tu bebé y aplicar técnicas manuales suaves para liberar tensiones que puedan estar contribuyendo a la plagiocefalia.
Plagiocefalia Grave: La Opción del Casco Ortopédico
En casos de plagiocefalia severa, donde las medidas posturales no son suficientes o el bebé se siente incómodo en las posiciones correctoras, puede ser necesario considerar el uso de un casco ortopédico corrector.
Los estudios han demostrado que el tratamiento con casco es altamente efectivo para remodelar el cráneo en casos graves, especialmente cuando se inicia entre los 5 y 6 meses de edad, ya que los huesos del cráneo aún son maleables. Cuanto más tarde se comience, menor será la tasa de éxito.
Es fundamental que un especialista evalúe cada caso individualmente para determinar si el casco es la opción adecuada y cuándo iniciar el tratamiento. Aunque no siempre está cubierto por la seguridad social, su eficacia en casos graves justifica considerar esta alternativa.
No Es Solo Estética: La Importancia de Actuar
Si bien muchos profesionales insisten en que la plagiocefalia leve es solo un problema estético, es crucial recordar que incluso una deformidad visible puede tener implicaciones emocionales para el niño a medida que crece. Además, la creciente evidencia sobre posibles problemas de desarrollo psicomotor, mordida y equilibrio asociados a la plagiocefalia grave subraya la importancia de la prevención y el tratamiento oportuno.
Conclusión:
La plagiocefalia postural es una condición cada vez más frecuente en bebés, pero con información y las estrategias adecuadas, podemos prevenirla y tratarla eficazmente. Priorizar la variación de la postura al dormir y durante el día, minimizar el tiempo en superficies planas y buscar el consejo de profesionales son pasos clave. Ya sea mediante medidas posturales o, en casos graves, con el uso de un casco ortopédico, actuar a tiempo puede marcar una diferencia significativa en la forma de la cabeza de tu bebé y, potencialmente, en su desarrollo a largo plazo. No dudes en consultar con tu pediatra ante cualquier duda o preocupación.


